miércoles, 9 de junio de 2010

Ya no...

Tampoco eras tú. Y ya no puedo contar con los dedos cuántos van.
¿Por qué lo haces? Ya no quiero esperar.

Gritaré.
Hasta que vengas a callarme la boca.
Y si no lo haces, que me encierren.
Que me encierren por loca.

Ya no quiero llorar más. Leer más...